
«Ofrecer, ofrecerse, entregarlo. Tres palabras que revelan la vida íntima de la Virgen, su papel en la tierra y en el cielo, en tiempo y eternidad. Esposa de Jesús, Madre de las almas, Misionera del amor. ¡Reina y Madre, que seamos todos uno en tu Corazón Inmaculado! Así viviremos cada segundo ofreciendo a Cristo al Padre, ofreciéndonos con Él, entregándolo a nuestros hermanos»
Venerable P. Tomás Morales S.I.







